sábado, 3 de octubre de 2015

santiago-huentelauquen (loh paloh)

Había llegado recién a la Copec de Lo Boza con Vespucio y cuando quise sacar la típica fotografía grupal de las motos en el punto de partida, me di cuenta que la cámara no prendía... No puede ser, pensé al instante, si deje la batería cargando toda la noche...
Hay estaba el problema... La batería seguía cargándose en la casa aun...  
Aprovechando que Ribo venia atrasado y ademas alentado por los muchachos de que volviera por la batería, me fui rápidamente hacia la casa. Cuando volví nuevamente a la Copec, Ribo aun no llegaba.
A los pocos minutos llego y comenzamos la ruta por camino a lampa.
9 motos, 9 motociclistas en búsqueda de la aventura y lo impredecible de las rutas off road.


Habíamos pasado recién el poblado de Lampa y luego de recrear la vista, con las chicas que corrian una maratón a la salida del pueblo, Luis se sale del camino y se detiene rápidamente. nos detuvimos todos enseguida. Según el, luego de ir sintiendo durante un buen rato un sonido algo extraño en la moto, el motor se detuvo en plena marcha.
Luis pensaba lo peor, pensaba en un motor fundido y en el final de la ruta para el. obviamente no lo dejaríamos botado.


Mientras Cristopher, el hombre de la asistencia en ruta, revisaba la moto, buscando la posible falla,  cesar aprovecho de tomar sus selfies


También, aprovechando la detención Adrian nos mostró su cuchillo, un cuchillo espectacular, como sacado de la pelicula Cocodrilo Dundee, que seguramente nos ayudaría al final del día, para preparar un pequeño asado en la playa.


Con el problema resuelto (nunca supe lo que paso con la moto), también repararon el foco principal de la moto de luis que no encendía.


Con la moto de Luis de nuevo lista para la ruta y después de reírnos un buen rato de la piel de perro muerto recogido en la carretera que Cristopher le puso al asiento de la moto, continuamos...


De Lampa avanzamos por una pequeña cuesta, por la orilla de un tranque casi seco y llegamos a Rungue y desde ahí un corto tramo por la ruta 5 hasta Llaillay, para tomar rumbo hacia Cerro Negro y empezar con el primer tramo off road de la ruta hacia el norte, hacia Huentelauquen.


Tras una pequeña pasada de agua, Cesar se fue a piso y todos nos detuvimos a ayudarlo, detención que aproveche para adelantarme al grupo y posicionarme mas arriba en la cuesta para fotografiarlos en la subida.


Pablo en su Xr400
Mención honrosa para Cristopher que se animo a realizar esta ruta off road en su Pulsar 200ns, con top case y maletas laterales cargados a mas no poder.

Luis en su Tornado xr250
Adrian en su tornado xr250
Felipe en su Xr250r
Mas arriba en una planicie hicimos una parada para un pequeño descanso.


El problema de dejar las motos en la tierra, es que las patas de apoyo se hunden y la moto termina en el suelo. eso ya lo debiese saber Cristopher, después de todo no es un novato. Eso si, hace tiempo que cristopher no nos acompañaba a alguna ruta y fue chistoso volver a ver su moto en el suelo como antes. Desde ahí Cristopher comenzó a dar jugo por un buen rato.


Cuando ya nos preparábamos para salir y continuar con la ruta, Cristopher se nos quiso adelantar y salio rápidamente para retomar el camino. Mala suerte para el, gracioso para los demás, al salir rápido su top case mal enganchado en el soporte, cayo sin que el se diera cuenta. Un poco mas allá se detuvo con nuestros gritos y risas

Felipe exhibiendo el top case de Cristopher como un trofeo de burlas.

Luego de enganchar el Top case salimos todos. me fui detrás de el para ir pendiente por si se le caía algo nuevamente. Un poco mas adelante, su top case se abrió y desde atrás veía como sus cosas saltaban y casi caian desde la caja. también arrastraba una cuerda.


Realmente, al parecer con este moto asistencia no llegaríamos muy lejos si continuaba así.


Siguiendo a Cristopher, preocupado de que no perdiera nada de su equipaje. a ratos con los golpes que daba su moto, la caja volvía a abrirse. en comparación al resto íbamos mucho mas lento pero a rato los encontrábamos tras una curva esperándonos.


Cesar en su Tornado xr250
Tras un breve descanso luego de reagruparnos me adelante nuevamente al grupo , para tomar fotografias del paso de  los muchachos. Subi una pequeña loma y me quede esperando a que pasaran por el camino frente a mi posicion.


Mientras esperaba a que pasaran , un señor que trabajaba frente a mi, al otro lado del camino, me gritaba que volviera al camino y que no anduviese por los cerros en la moto. de todas maneras igual le tome las fotos a algunos de los muchachos y baje.

No me di cuenta, pero entre que subí y baje de la loma, perdí la cuenta de cuantos pasaron, pero como vi que varios iban mas adelante supuse que iban todos. me fui rápido intentando alcanzarlos. 
me detuve en la parte mas alta de la ruta, desde ese punto en adelante comenzábamos a bajar. Aproveche de tomarle fotos a las faenas mineras del sector y ademas que tenia una buena vista del camino, para saber si realmente iban todos adelante o el grupo estaba dividido. Tenia la leve sospecha que algunos se habían quedado atrás.



Desde lo alto comencé a contar las motos por el camino frente a mi posición. Logran verlas?


Mis dudas eran ciertas, el grupo estaba dividido. Baje hasta donde los muchachos de adelante que ya se habían detenido, con la duda si los demás venían bajando ya. alcance a los de adelante y nos quedamos esperando a los que venían mas atrás, pero ni rastros de ellos.


Paso un buen momento, hasta que se comenzaron a sentir los motores de las motos. los muchachos ya venían bajando. ya nuevamente reagrupados continuamos bajando. 

Ribo en su Xr250w
Nos detuvimos con Ribo, casi al terminar de bajar la cuesta. Y a la orilla del camino esperamos a los demás que venían mas atrás. dejamos que pasaran adelante, mientras les tomábamos unas fotografías.
Los miramos desde mas atrás mientras seguían bajando. 
Jaime en su Tornado xr250
Tras una curva, no aparecía nadie, pensamos que quizás alguno se había caído. Las apuestas ganadoras iban por Cesar que en ese momento iba adelante del grupo.
Bajamos con Ribo esperando encontrar a alguno en el suelo, pero nos equivocamos, por suerte no era uno de nuestro grupo el accidentado.

En su lugar, este camión desbarrancado. 


En menos de tres segundo estábamos la mayoría intentando subir al camión.


Cesar nos gritaba que el chófer del camión aun estaba ahí.



Señor que le paso?... Me sali un poco del camino


Luego de la  inesperada detención continuamos bajando hasta retomar el pavimento hacia Cabildo. En realidad el pavimento lo retomaríamos inicialmente, solo por un par de kilometros, para nuevamente entrar a un camino de tierra y llegar por otro lugar a Cabildo, pero cuando Ribo nos hiso señas de tomar el desvió, nadie lo noto y continuamos por el pavimento.
Durante el trayecto a cabildo, nos detuvimos un momento a esperar a cesar para que amarrara su bolso a la moto nuevamente, pues iba casi colgando. Esta no seria la única detención para que cesar afirmara su bolso durante toda la ruta. Pero con el bullyng que le hicimos en la ruta, para que continuar con lo mismo, o contarles sobre el afán que tiene cesar de dejar en cada detención que hacemos, su moto horriblemente mal estacionada, de modo que impide el paso de otros vehículos o cosas así. Pero bueno, nos hace reír bastante.

En la detención esperando a cesar, nuevamente el grupo se separo, Luis, Pablo, Adrian y Jaime que iban adelante no se dieron cuenta de nuestra detención y continuaron hacia Cabildo. 
Cuando nosotros continuamos hacia cabildo, llegamos y no veíamos a los demás por el pueblo, Felipe los llamo por celular y le dijeron que estaban en la Copec. Ahora esperábamos ademas a Cristopher que buscaba donde darle unos pinchazos de soldadura a los soportes de las maletas laterales. Nadie quiso soldarlo, así que nos fuimos a la Copec para encontrarnos con los demás. En el camino Cristopher tuvo la suerte de encontrar a alguien que estaba soldando en unos departamentos y quiso soldarle los soportes.
En la Copec, Pablo luchaba por afirmar su parrilla, que de los 4 pernos que la afirmaban solo quedaba uno. Con un poco de alambres y unas amarras plásticas, junto a Ribo, lo solucionaron.


El paso por Cabildo se alargo mas de la cuenta, entre el tiempo que paso desde que nos separamos y nos volvimos a reagrupar, en esperar a Cristopher, en que afirmaran la parrilla de la moto de Pablo y que cesar moviera una vez mas, como en tantas otras ocaciones, su moto mal estacionada.
después de eso nos fuimos unas cuadras mas allá a comer unas empanadas auspiciadas por Luis.


Saliendo de la larga detención en cabildo, comenzamos por fin con la Ruta de los túneles.



Desde Cabildo hasta el segundo tunel, la ruta esta pavimentada. luego comienza la tierra. Un trail bastante entretenido y con lindos paisajes, eso si no hay que distraerse demasiado , por que a la orilla del Camino habían varios socabones lo suficientemente grandes como para tragarse una de nuestras motos. 



Tenia la curiosidad de pasar por Caimanes, pueblo no muy alejado de la realidad de otros pueblos en conflicto con las compañías mineras. Es verdad que muchas veces estas mineras llevan trabajo y desarrollo a estos pueblos, pero a cambio sufren por los daños ambientales producidos por las faenas y el relave de los minerales.
Hace muy poco la justicia dictamino una orden, para la destrucción del tranque de relaves de la minera los pelambres, lo que significo un gran triunfo para los pobladores sobre el poder de Andronico Luksic.
La curiosidad quedo en eso porque pasamos tan rapido por el minusculo pueblo que solo alcanse a ver un lienzo protestante a la entrada y en menos de un minuto ya lo habiamos dejado atras.


Considerando todo lo que nos habíamos demorado en el paso por cabildo, el tramo de los túneles lo hicimos bastante rápido.


En todo el tramo de los túneles nos detuvimos en dos ocasiones, la primera solamente para reagruparnos, parada que estuvo marcada por el casi accidente, donde cesar olvido el significado de frenar y casi paso sobre Cristopher, quien atento a la jugada, inclino su moto un poco permitiendo que cesar continuara con su loca carrera y que se detuviera un poco mas allá.


La segunda detención, fue un poco mas larga, para descansar, estirar las piernas y relajarnos un poco, sobre todo después de la casi caída que tuvimos todos producto del barro que había a la salida del ultimo túnel.
Imaginen ir por un túnel completamente oscuro, el foco de una moto no siempre es lo ideal, yo seguía a Cristopher a buena velocidad y de un momento a otro veo que su moto iba de lado a lado y casi sin control dentro del túnel, baje la velocidad todo lo que pude, pues me imagine que también podría irme al suelo o quizas podía pasar por sobre Cristopher si el caía, por suerte los dos logramos salir airosos del barro del túnel. 


Ni siquiera orinar al aire libre se puede hacer de manera tranquila

Luego del descanso, en algún punto cercano a Limahuida, terminamos con el pequeño tramo de tierra que nos quedaba y enfilamos rumbo a Illapel, por camino de asfalto.
En Illapel dimos jugo un momento buscándonos unos a otros, con una estupidez digna de Los tres Chiflados.
Luego de que el grupo se dividiera por la luz roja de un semáforo, la mitad que alcanzo a cruzar nos espero al otro lado de la calle hasta que dio luz verde.  Cuando cruzamos, Ribo continuo su marcha de inmediato por la misma calle en dirección desconocida y los demás nos quedamos esperando a Adrian que estaba comprando algo. 
Cuando estuvimos listos alguien del grupo dijo que Ribo había ido a la Copec así que sin saber donde estaba la Copec, partimos a buscarlo. Preguntando en mas de un par de ocasiones, nos fuimos en nuestra búsqueda. Lo que no sabíamos es que Ribo se percato que no lo seguíamos y bajo por una calle paralela para encontrarse con nosotros, donde supuestamente lo esperábamos. Lo que el no sabia es que ya subíamos por otra calle de Illapel. 
En nuestra búsqueda se nos quedo atrás Felipe y alguien mas. Fue a ellos, a quien Ribo alcanzo y comenzaron a buscarnos, mientras nosotros los buscábamos a ellos. Me gustaría tener un vídeo satelital de las vueltas que dimos por Illapel. 
Por suerte dimos finalmente con la Copec y ahí esperamos. pues ya se habían comunicado por celular para juntarnos ahí y no seguir dando vueltas.
En la copec estuvimos un buen rato, se nos fue incluso la luz de día. Y aun nos quedaba un tramo de unos 50 km por camino de tierra para llegar a Huentelauquen.
Nos organizamos y Cristopher con Luis fueron a comprar carne y chorizos para comer mas tarde.
Se demoraron tanto que pensabamos que habian vuelto a santiago para comprar.



No nos estamos reportando... estamos buscando la ruta para el dia siguiente con el Gps del celular. yaaa!!

Cuando volvieron con la carne y otras cosas para el asado, montamos nuestras motos y dejamos atrás Illapel. 
Ahora con destino a la costa, nos esperaban unos 50 kilómetros de camino de tierra y conducción a oscuras. Me fui nuevamente detrás de Cristopher vigilando que no cayera nada de sus maletas, con mayor razón ahora que llevaba la carne para el asado.
Ademas me aproveche de su luz led que alumbraba el camino mucho mejor que la lampara halogena de mi moto. 


Poco a poco la unión que llevábamos al principio del camino se acabo. y termino un grupo bien adelante, Felipe solo mas atrás y otro grupo en el que me incluyo, siguiendo a Cristopher, mucho mas atrás.
Tras una curva y en un baden, encontramos a Felipe caminando por el agua y barro que había ahí. 


Se había caído con lo resbaloso del barro. Adrian se reía por que donde Felipe cayo, el barro estaba super hediondo. Daba para pensar, que ahi iba a dar toda el agua de las casas de Canela Baja.


Un par de kilometros mas alla alcanzamos a los de adelante que se habian detenido a comprar en Mincha.
Una calle bien oscura y un par de botillerias era lo unico que le daban vida al pueblo a esa hora. 



El dato alentador de la noche lo dio quien atendía la botilleria donde compraron un Vino para acompañar el asado. 
Nos faltaban solo 15 km y para nuestra suerte estaban asfaltados.  


Varios pequeños derrumbes a la orilla del camino no fueron impedimento para que dejáramos atrás y solo en nuestros recuerdos el pequeño pueblo de Mincha. 

Mientras cargábamos bencina en Illapel, el bombero me menciono las ricas empanadas de queso por las que es conocido el pueblo de Huentelauquen.
Pero la verdad por la hora que era, ya ni rastros había de donde vendieran empanadas.
Pues al parecer a las 23 horas el apacible pueblo de Huentelauquen, ya dormía.

Buscamos entre las calles de tierra del pueblo una entrada hacia la orilla del mar, hacia las dunas, donde por fin armaríamos las carpas y compartiríamos un asado en la tranquilidad de la noche nortina.

El primer intento por acceder a las dunas fue errado y volvimos hacia la calle, Cristopher siguió por una pequeña huella que también daba hacia la calle y paso, Adrian que lo seguía, no tuvo la misma suerte y al subir un pequeño montículo de tierra cayo de manera muy graciosa, nunca soltó la moto y quedo en el piso montado en ella como si nunca hubiese pasado algo.
Seguí a cristopher y salí al camino mientras los demás salían por un lugar mucho mas fácil a un par de metros de donde estábamos nosotros.
Continuamos avanzando, buscando como llegar a la playa y las dunas.
Encontramos un sector sin cercos y pasamos. avanzamos por pequeñas dunas, entre matorrales costeros, la arena se notaba un poco húmeda. Avanzamos sin problemas, hasta que los neumáticos se comenzaron a enterrar, así que en ese mismo lugar dejamos las motos y armamos nuestras carpas.
Con las carpas ya armadas, salimos con Ribo y Cristopher a caminar por el lugar en búsqueda de algunos palos para hacer una fogata. 
Caminamos un buen rato sin muy buenos resultados. volvimos solo con un par de ramas, un cactus seco y una estaca que después de un par de patadas logre sacar. 



La super parrilla que llevo Adrian, no era mas grande que un cuaderno, algo asi como de 20cm x 30cm. no teníamos con que levantarla para alejarla de las llamas mas fuertes. El hoyo en la arena de algo sirvió, pero no fue suficiente. La estaca de madera de 2x2 la usamos para suspender la parrilla de la arena y evitar el contacto de esta con la carne y los chorizos, pero tampoco fue lo suficientemente eficiente.

                           

Aunque despues de viajar durante todo el dia poco importaba si las longanizas y la carne estaban un poco quemados y con arena. de echo luis encontro que con arena estaban mas crujientes.
A la hora de cortar la carne, el intimidante cuchillo de Adrian, resulto ser un fiasco, no servia ni para la mantequilla.

Los muchachos comentaron que andaban otras personas cerca, lo notaron por que en la oscuridad profunda que reinaba, los delataba el brillo de las pantallas de sus celulares. Al poco rato desaparecieron y no le dimos mayor importancia.

Cesar de un momento a otro desapareció, cosa que ocurre muy a menudo cuando se reporta con su novia. Tiene el síndrome del celular escapista, contesta el celular y se comienza a escapar del grupo. Como si alguna vez alguno de nosotros hubiese siquiera intentado burlarse de el por reportarse cada vez que hay alguna detención.

                         

Pero al parecer nos equivocamos, al rato apareció con varios palos en brazos. Eran un tesoro para nosotros, con eso podríamos darle mas vida a la fogata.
Lo mejor, es que según el, habían muchos mas donde había encontrado los que traía. Sin pensarlo dos veces lo acompañe a buscar mas. A no mas de  10 o 15 metros de donde teníamos la fogata, estaba el resto de los palos. En lo que parecía un refugio creado con un gran matorral y otras ramas secas que afirmadas con los palos que sacamos formaban unos muros improvisados. cual era el fin de ese refugio?... Lo sabríamos mas tarde.
Cargados con los palos volvimos a nuestra fogata mucho mas viva que antes. 
Ahora faltaba otro del grupo, pero bien lejos en dirección al mar, se veía una pequeña luz que aveces desaparecía. Era Cristopher que había ido a explorar el sector e intentar llegar al mar. No lo logro pues llego a un humedal y al no poder cruzar, se devolvió.

                           

Juntos alrededor de la fogata, reíamos de los percances de la ruta y de lo peligroso que podía llegar a ser el filo del Cuchillo de Adrian. 
Nuevamente a lo lejos y esta vez en dirección a las casas del pueblo aparecieron nuevos puntos de luz. Seguramente linternas del celular. Poco a poco se aproximaban hacia donde estábamos. A medida que se fueron acercando se comenzaron a escuchar voces. Eran un montón de niños ( cabros chicos flaites).

Su antiguo tema de conversación cambio cuando pasaron frente a las motos.

"Oee!! y si nos roamos lah motooh!!"

Nuestras caras cambiaron enseguida. Internamente y sin comentarlo, yo creo que lo único que quería cada uno de nosotros, era que siguieran su camino y se perdieran entre las dunas y matorrales.
Pero la suerte no nos acompaño esta vez.
El refugio que pocos minutos atrás habíamos destrozado con cesar, era su refugio y lo usaban para carretear.
Cuando llegaron ahí, la sorpresa fue para ellos. Sus caras no las vimos pero su exclamación la oímos

"Oee helmano, estos cochinos culiaos nos roaron loh paloh!!!"

Al rato se olvidaron de sus palos, y entre gritos y reggaeton animaron su carrete. 
Entre nosotros el silencio reinaba a ratos, nos preocupaba de sobremanera que le pudiesen hacer algo a las motos. igual nos reímos un buen rato con nuestra mala fortuna de habernos quedado justo ahí para pasar la noche.
A ratos desde el otro grupo se escuchaba como surgían ideas de ir a hacerle algo a nuestras motos. Otra voz por ahí decía que queria robarse una moto para ir a dar una vuelta, pero una voz femenina, le bajaba el animo recordandole que no sabia manejar.
Definitivamente esa noche no dormiríamos o por lo menos no de buena manera. 
A eso de las 3am, ya cansados nos fuimos cada uno a su carpa.
Jaime, antes de acostarse saco de la fogata un palo a medio quemar y lo guardo en caso de tener que defendernos. A pesar de que la idea no era la confrontación, yo creo que todos esa noche nos acostamos con algún elemento a mano en caso de tener que defendernos. El cuchillo de Adrian quedo tirado en la arena pues nadie pensó en el, como arma de defensa.

Ya en la carpa y sin poder dormir, escuche un ruido cercano, demasiado cercano y no era nadie de nuestro grupo.

Vicinoooo, vicinoooo!!!  repetía caminando entre nuestras carpas uno de los angelitos del otro grupo. 
Obviamente cada uno de nosotros estaba despierto pero ninguno le contesto con el fin de que se aburriera y se fuera.
Pero el sabia que lo escuchábamos o eso creo y pregunto

"¿tienen un poco de bencina que me den pa prender el juego ( fuego)?

cri cri... nadie le respondió...
Aburrido de nuestra indiferencia, sacudió fuerte la carpa de Cristopher esperando una respuesta desde el interior.
Cristopher sacando voz de hombre, aunque le costo un poco, le dio un rotundo NO!!!
Resignado se alejo de nuestras carpas no sin antes disculparse por despertarnos y por el ruido que hacían los de su grupo. Y ademas nos aconsejo que si nos molestaba el ruido nos tapáramos los oídos no mas. Por lo menos era consiente el angelito.
Volví a tratar de dormir y entre lo que hablaban y discutían por fin lo logre.
Debo haber despertado mas de un par de veces en la noche. y me ponía a escuchar lo que hablaban. 
En una de esas ocasiones uno de ellos decía que quería ir a buscar una pistola para dispararnos. pero no para matar a alguno de nosotros, sino que solo para dejarnos inválidos. 
Gracias!!! por su consideración.

Después en otra ocasión peleaban entre ellos.
(nota: lea en tono flaite, cuma, chipamogli o como usted estime conveniente.)

flaite 1: me caih bien CTM, pero me dan ganas de saxarte la chucha!!!
flaite 2: pero hermanoh, pa que tan asi, no te pongai hueon po!!!
Niña flaite: oeh Ctm, pa que te sacai la ropa pa peliar 

Y así continuaron por un buen rato hasta que me dormí nuevamente.
y todo eso acompañado por el ruido ambiente proveniente de los ronquidos de cesar en su carpa pegada a la mía.
Pero según el, no pudo dormir en toda la noche.

Cuando amaneció, salí de la carpa y camine entre las demás en dirección a las motos. 
Por suerte los angelitos no se acercaron a ellas.
Fui a dar una vuelta por el refugio de los flaites, ahora mucho mas desarmado de como lo dejamos con cesar al sacar los palos. A pesar de que no les dimos bencina se las arreglaron para  quemar un par de neumáticos durante la noche.



Uno a uno fueron saliendo de sus carpas los demás. mientras cesar se quejaba de no haber podido dormir, según el. Luis y Felipe se quejaban adoloridos de sus espaldas reclamando que una carpa para cuatro personas no es para cuatro personas.


Faltaba solo Cristopher que saliera de su carpa. Así que me acerque y le di una buena sacudida a su carpa. En cosa de segundos se asomo reclamando que las gotas de la condensación en su carpa habían caído sobre el. Cuando se asomo al primero y mas cercano que vio fue a Adrian, así que lo culpo a el, luego y mientras todos nos reíamos nos miro a todos con desconfianza.


Con la mini cocinilla de Cristopher calentamos agua y tomamos un reponedor cafe y  comimos  pan con queso, que poco rato antes había ido a comprar Luis. Ademas asamos el poco de carne que habia sobrado de la noche.




Mientras descansábamos tirados en la arena sin animo de subir a nuestras motos, llego don "NN" y nos comenzó a dar la cátedra de que donde estábamos eran dunas y humedales protegidos y que por lo tanto no estaba permitido el acceso en motos ni otros vehículos.
Le explicamos que solo habíamos pasado la noche ahí  y que ya nos iríamos.
Nos dijo que un poco mas al norte había una entrada para vehículos hacia la playa y que por ahí podíamos ir a recorrer un poco.

                          


Le hicimos caso y fuimos a recorrer hacia la playa.
Antes de ir, estubimos un buen rato esperando que la moto de Felipe (xr250) partiera. Le dio varias patadas hasta que se canso y no arranco el motor.
Pablo los quiso ayudar e intento un buen rato tambien, sin conseguir un buen resutado, despues jaime y Ribo tambien. Todos dandole patadas  para hacerla arrancar como si se tratara de un concurso.


Terminaron todos cansados y no partió. Así que la Felipe la saco empujando de  la arena hasta un terreno mas duro para empujarla y darle partida enganchándola.

Me subí a la moto y Ribo me empujo, tras el segundo intento el motor arranco y me di una vuelta corta manteniendola bien acelerada. Volví, pero al dejar de acelerarla el motor se paro, aprovechando la poca velocidad que aun llevaba la enganche y volvió a partir pero casi encima de la moto de Ribo, la esquive en el momento exacto antes de chocarla, solo le di un pequeño roce.
Al rato se volvio a parar el motor pero como ya estaba mas caliente el motor, no costaba tanto darle partida.


Nos fuimos por el camino que nos indico el señor y llegamos frente al mar, pero entre nosotros y el mar un buen terreno de dunas. Nos tomamos una foto grupal y bajamos por la arena hacia la orilla del mar. 


Solo Cristopher no bajo en su moto por razones casi obvias y la de Felipe por que no quería tener problemas en la arena si se detenía su motor nuevamente.
Cristopher sin su moto se resigno a caminar por las dunas hacia el mar.



Pero Luis se compadecio y le paso su tornado para que se diera unas vueltas por la arena, sin saber que el segundo nombre de Cristopher es Matamotos. y su especialidad es romper discos de embrague.


Pablo emocionado por andar en las dunas quiso ir a explorar un poco mas alla y termino en el suelo.


                                 

Adrian bajo se dio unas vueltas por  la arena y cuando volvió a subir se percato que estaba pinchado, encontrar un clavo en medio de tanta arena es como el dicho de la aguja en un pajar, esa si que es mala  suerte. 


Yo baje me di unas cuantas vueltas y volví a subir. mientras Cristopher regresaba trato de quitarme la moto pero no lo logro.



Cuando les digo que bajamos a las dunas es por que desde donde estabamos en tierra compacta habia que bajar por la arena una pendiente, que daba para pensarlo, sobre todo para volver a subir sin quedar enterrado.



Para todos resulto ser mas que nada un reto mental, pues subimos sin mayor dificultad. En realidad para casi todos por que para Cesar solo fue en el quinto intento cuando por fin logro subir.


Ribo



Pablo


Cesar, 2do intento.


Cesar, 3er intento

Cesar, 4to intento

Cesar, 5to intento


Jaime



Cristopher




Luego de jugar un buen rato en las dunas, comenzamos el retorno a casa. Esta vez ya no haríamos kilometros de off road, modificamos la ruta por que el tiempo ya no nos acompañaba. Volvíamos contra la hora y una ruta de tierra seria mas lenta asi que volvimos por la ruta 5 y no por la ruta de los brujos como teníamos planeado.



Haríamos una parada en los vilos para cargar bencina y almorzar. Me resultaba atractivo pasar por ese pueblo donde pase un par de vacaciones hace muchos años atrás, mas de 20 si no me equivoco.
Antes de llegar a los vilos otra parada no contemplada nos seguía retrasando. Jaime quien no cargo combustible la noche anterior en Illapel quedo sin bencina. De la moto de cesar se saco un poco y con eso alcanzo a llegar a Los Vilos.


Mientras estábamos detenidos a la orilla de la 5, pasaron varios autos antiguos en caravana.


Nos detuvimos en la copec a la entrada de los vilos y cargamos combustible. Cristopher paso al baño y olvido ahí el control de la cámara. por suerte una trabajadora lo vio y salio a preguntar de quien era. cesar nuevamente corrió su moto mal estacionada, para permitir el paso de los vehículos.


Entramos a los vilos, un pueblo chico, del cual lo único que recordé fue el antiguo muelle que ahora ya esta en ruinas.


Por lo que recuerdo siempre estuvo así, cuando íbamos a pescar ahí con mi papa, había que ir atento de pisar en los tablones que estaban firmes para no caer por los espacios donde no habían tablones, directo al mar. 


Nos dimos un par de vueltas buscando donde almorzar y finalmente convencidos por un vendedor aceptamos ir a su restoran.


Las motos quedaron en la calle con los bolsos y maletas ahí. Un cuidador de autos no autorizado de esos que abundan por todas partes en Chile, nos aseguro que no les pasaría nada a las motos con el, al cuidado de ellas. Cuando nos íbamos nos quiso mostrar un show humorístico pero quedo hablando solo en la calle por que nos fuimos rápidamente.
Antes de dejar el pueblo atrás me detuve en la orilla de la calle, me puse los audífonos y sintonice una radio para escuchar las transmisiones del partido que jugaba mi colo colo querido. 
Pocos kilómetros mas allá perdí la sintonizacion y conduje un buen rato solo escuchando el chicharreo de la radio, a ratos tomaba alguna radio local pero se perdían de inmediato. Al parar en un peaje volví a sintonizar el partido. 0 a 0  aun. escuche por unos 5 minutos mas mientras me alejaba de aquel peaje y nuevamente se perdió la señal.
Nuevamente el chicharreo de la radio acompañaba mi viaje, pero en realidad mas molesto era el ruido que producía el casco de enduro al ir a mas de 100km por hora por la carretera. Por lo que peor no podía ser.
Bueno en realidad si. La radio nuevamente comenzó a sintonizar alguna señal, esta vez una radio religiosa, por lo que viaje unos 25 minutos escuchando plegarias y oraciones.
Por que no apague la radio? 
Por la sencilla razón de que sacar la mano del acelerador significa reducir considerablemente la velocidad solo con el freno del motor y ademas no quería detenerme a la orilla de la carretera por que obligaría al resto a detenerse y a esa hora lo único que todos queríamos era llegar a casa.

Nos detuvimos en una shell, la Xr400 de Pablo tiene menos autonomía que nuestras motos. Ahi por fin pude volver a sintonizar el partido y escuchar el agónico gol de colo colo, con el cual ganaba el partido.
Cesar... ya saben... Se arranco para reportarse.
Unos kilómetros antes de llegar a esa Shell, Nos detuvimos con Cristopher a ayudar a un motoquero. 
Su problema... se había quedado según el, sin bencina. Y el resto de su grupo siguió rumbo a santiago dejándolo solo.
Sacamos un poco de bencina de mi moto y se la regalamos. Mientras Cristopher echaba la bencina al estanque de la moto, se dio cuenta que el motoquero no había utilizado la reserva de bencina de su moto.
Amigo Motoquero, solo dos concejos si algún día por casualidad lees el blog, bajo el estanque de la moto hay una llave que al girarla a la posición reserva, te permite ocupar valga la redundancia la reserva de bencina que llevas en caso de emergencia y el segundo concejo, búsquese compañeros de ruta que no lo dejen botado. 



Hicimos una detencion pasado el ultimo peaje antes de llegar a santiago y acordamos separarnos al llegar a Vespucio.
Cuando llegamos a Vespucio nos detuvimos para despedirnos, pero nuevamente la moto de Felipe se detuvo y no habia caso de hacerla andar.  probamos pateándola, empujándola y nada. no partía. Luis se la llevaría tirándola con eslinga. pero probamos empujándola una vez mas y por fin partió.
Fue la despedida mas agotadora de todas. pero logramos que Felipe se llevara su moto andando.
al día siguiente se fue directo al mecánico.

Esta ruta la realizamos los dias 22 y 23 de agosto del 2015, pocas semanas después, precisamente el 16 de septiembre, la Zona que recorrimos fue azotada por un terremoto 8.4 en la escala richter, con epicentro en Canela Baja.
Dedicamos esta publicación del blog a todo el pueblo nortino afectado por el terremoto y por sobre todo a quienes perdieron todo en el posterior Tsunami.


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